Confinamiento y Osteopatía

Han pasado casi 3 semanas desde que pude reiniciar el trabajo en el despacho. Tiempo en el que he podido confirmar que el confinamiento ha repercutido física y psíquicamente en las personas.

Los síntomas que expresan la mayoría de personas son: molestias o dolores cérvico-craneales,  lumbares y alteraciones digestivas.

Qué relación hay entre estos síntomas y el confinamiento?

Durante el confinamiento hemos vivido dos aspectos importantes a tener en cuenta:

  1. Aspecto emocional: Miedo, incertidumbre, tristeza, pena, preocupación, impotencia, agobio, desánimo, ansiedad, estrés… Estas son algunas de las emociones que muchos de nosotros seguro hemos experimentado durante el confinamiento dependiendo de la situación laboral, familiar, económica y/o social que vivamos.
  2. Aspecto físico: El ser humano necesita movimiento para el mantenimiento de su salud. El confinamiento ha sido un parón en seco en nuestro ritmo de vida (ritmo que ya era muy sedentario para muchos). Hemos reducido mucho nuestro movimiento, hemos pasado más tiempo en el sofá o con el ordenador y/o móvil en malas posturas y en muchos de los casos la alimentación/nutrición no ha sido la adecuada.

Otros aspectos también muy importantes a tener en cuenta han sido: la falta de exposición a la luz solar, contacto con la naturaleza, contacto social y contacto físico.

Todos estos aspectos han podido interferir negativamente en nuestra salud y han aparecidos los síntomas antes citados y algunos otros como ansiedad, sensación de falta de aire, decaimiento, etc.

Qué hace la Osteopatía en estos casos?

Como siempre, la función de la Osteopatía es ayudar al cuerpo a mantener o encontrar la salud, desbloqueando y/o  potenciando las estructuras necesarias en sus diferentes planos.

No puedo evitar comparar las sesiones de las personas que han acudido a una sesión de Osteopatía después del confinamiento con un “Reset” a un ordenador.

He podido observar en la mayoría de las personas: contracturas, tensiones fasciales, viscerales y craneales, bloqueos vertebrales…. El resultado es una congestión física y mental donde los mecanismos fisiológicos se encuentran comprometidos y, como el cuerpo  es sabio, nos informa a través de sus síntomas.

La finalidad principal en las sesiones ha sido desbloquear las diferentes estructuras musculares, fasciales, vertebrales y viscerales que presentaban disfunción (en términos osteopáticos) además de dar un empuje a todo el sistema cráneo-sacro, colaborando así en la homeostasis del individuo.

Está claro que no todos hemos vivido el confinamiento de la misma manera. Hay muchas personas que necesitaban un frenazo en su vida y lo han aprovechado para “encontrarse”, cuidarse, reinventarse, valorar, etc. Nunca es todo blanco ni todo negro.

Yolanda C.S. Osteópata D.O.
QuiOsteopata.com

La vitamina del Sol

En estas semanas de confinamiento he recibido preguntas sobre la vitamina D y el Sol. Por esto voy a intentar en este post que todos estemos un poco más informados.

Fuentes de la vitamina D

La principal fuente de vitamina D son los rayos de Sol al contacto con nuestra piel. Aproximadamente un 90% de esta vitamina se obtiene exponiendo nuestra piel a la luz solar. Unos 10’ diarios de exposición serían suficientes pero recuerda que es conveniente evitar las horas de mayor radiación, sobre todo en verano.

Por este motivo se habla tanto de esta vitamina durante el confinamiento ya que preocupa el déficit que podamos tener. Así que, en la medida de lo posible ¡Abre la ventana y aprovecha ese rayo de Sol que entra en tu casa!

Otras fuentes de vitamina D:

  • Alimentos: Aguacate, atún, sardinas, salmón, setas, yema de huevo, gambas… Estos alimentos los puedes añadir a tu dieta diaria de forma variada
  • Suplementos: Si no es posible la exposición a la luz solar o no es suficiente con la alimentación se pueden tomar suplementos de vitamina D. Recuerda que una suplementación excesiva puede ser un problema

Funciones de la vitamina D

La principal función de la vitamina D es colaborar en la absorción de calcio para la formación y mantenimiento de los huesos.

Otras funciones de esta vitamina son:

  • Regulación del metabolismo del calcio y el fósforo
  • Modulador de sistema inmune

El déficit de vitamina D se relaciona con enfermedades como el raquitismo en niños y la osteomalacia o la osteoporosis en adultos. También se relaciona el déficit de esta vitamina con enfermedades autoinmunes, tumores, alteraciones cognitivas, enfermedades infecciosas, pero estas últimas requieren de un mayor estudio.

No nos olvidemos que para que la vitamina D realice sus funciones, es necesario el correcto funcionamiento del intestino delgado, el hígado y los riñones, órganos implicados en la absorción y trasformación de dicha vitamina.

Yolanda C.S.- Osteópata D.O.